Cambiar el líquido de frenos es una tarea esencial para mantener la seguridad y el rendimiento de tu coche. Aunque puede parecer complicado, con los conocimientos adecuados y un poco de práctica, puedes hacerlo tú mismo.
Desde CAutos, exploraremos la importancia de saber cómo cambiar el líquido de frenos y cuándo realizar el cambio de manera correcta.
¿Qué importancia tiene saber cuándo cambiar el líquido de frenos?
El líquido de frenos es un componente crucial en el sistema de frenado de tu coche. Su función principal es transmitir la fuerza que aplicas en el pedal del freno a las pastillas y discos, permitiendo que el coche se detenga de manera efectiva.
A lo largo del tiempo, el líquido de frenos puede absorber humedad, lo que reduce su eficacia y puede provocar la corrosión de los componentes internos del sistema de frenos, por lo que saber cuándo cambiar el líquido de frenos es vital.
Generalmente, se recomienda revisar el líquido de frenos cada 20,000 a 30,000 kilómetros o cada dos años, dependiendo de las recomendaciones del fabricante.
Coche, puede ser un signo de que el líquido necesita ser cambiado. Ignorar esta tarea puede resultar en un rendimiento deficiente del sistema de frenos y, en última instancia, comprometer tu seguridad.
¿Cómo se debe cambiar el líquido de frenos?
Cambiar el líquido de frenos no es una tarea que debas tomar a la ligera, pero con las herramientas y el enfoque adecuados, puedes hacerlo con éxito. Aquí te explicamos cómo cambiar el líquido de frenos paso a paso.
1. Reúne los materiales necesarios
Para cambiar el líquido de frenos, necesitarás lo siguiente:
- Líquido de frenos nuevo (consulta el manual de tu coche para el tipo adecuado).
- Una llave de purga.
- Un recipiente para recoger el líquido viejo.
- Un tubo de plástico (opcional, pero útil).
- Guantes y gafas de seguridad.
2. Localiza el depósito de líquido de frenos
Comienza abriendo el capó y localizando el depósito de líquido de frenos, que generalmente se encuentra cerca del cortafuegos. Asegúrate de que el depósito esté limpio y sin contaminantes.
3. Retira el líquido viejo
Con una jeringa o un tubo, extrae el líquido viejo del depósito y deséchalo de manera adecuada. Llena el depósito con líquido de frenos nuevo, asegurándote de no exceder la línea de máximo.
4. Purgar el sistema de frenos
Aquí es donde entra en juego el proceso de cómo purgar el líquido de frenos. Comienza desde la rueda más alejada del cilindro maestro (generalmente la trasera derecha) y sigue el siguiente orden: trasera izquierda, delantera derecha y delantera izquierda.
- Coloca el tubo de plástico en la válvula de purga de la pinza de freno y colócalo en el recipiente.
- Pide a un asistente que pise el pedal del freno varias veces y lo mantenga presionado.
- Abre la válvula de purga para permitir que el líquido viejo y el aire salgan, ciérrala antes de que tu asistente suelte el pedal.
- Repite este proceso hasta que el líquido que salga sea claro y sin burbujas.
5. Verifica el nivel
Una vez completada la purga, revisa nuevamente el nivel del líquido en el depósito y añade más si es necesario. Asegúrate de que todo esté bien cerrado y limpio.
6. Prueba el sistema
Antes de salir a la carretera, prueba los frenos en un área segura. Asegúrate de que el pedal se sienta firme y que respondan adecuadamente.
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