Al comprar un coche de segunda mano es importante entender cómo se calcula el impuesto de transmisiones patrimoniales, un tributo que grava las transferencias de propiedad de bienes, como por ejemplo, un vehículo de segunda mano entre particulares.
Muchas personas se preguntan cuánto cuesta trasferir un coche y en este post te lo vamos a explicar, además de recomendarte una revisión de coche de segunda mano para que realices una transacción segura y compres un vehículo de ocasión con todas las garantías.
Cómo calcular el impuesto de transmisiones de un coche
Cuando adquieres un automóvil de segunda mano de un vendedor particular, no tienes que abonar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), pero sí el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o ITP.
El ITP es un impuesto transferido por la Administración central a las comunidades autónomas y el comprador debe presentarlo y pagarlo en la comunidad donde reside, por tanto, es su responsabilidad calcular y liquidar el impuesto dentro del plazo establecido por la legislación vigente. En este aspecto, resulta esencial conocer las normativas fiscales específicas la comunidad autónoma donde se va a llevar a cabo la transacción para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones tributarias. Además, se requiere el comprobante de pago para realizar el trámite de cambio de titularidad o transferencia en la Dirección General de Tráfico (DGT).
La cantidad a pagar en el ITP se calcula aplicando un porcentaje al valor real del vehículo que oscila entre el 4% y el 8% y que lo determina cada comunidad autónoma. El valor real del vehículo que se indique en el formulario de autoliquidación del impuesto (Modelo 620 o 621) puede ser revisado y verificado por los servicios de inspección y valoración de Hacienda de la respectiva comunidad autónoma.
El cálculo del impuesto de transmisiones patrimoniales varía según la comunidad autónoma, sin embargo, existen algunos aspectos comunes que se deben tener en cuenta a la hora de hacer el cálculo. Estos son los principales pasos para calcular el impuesto:
- Determinar la base imponible: la base imponible es el valor real del vehículo que se utiliza como referencia para calcular el impuesto. En muchos casos, este valor se establece en función del precio de compra del vehículo o del valor de mercado en el momento de la transacción. Sin embargo, existen unas tablas con el valor fiscal mínimo que establece la Comunidad donde resides para que no se pueda hacer el fraude habitual de poner un valor del vehículo muy bajo para que el impuesto sea lo menor posible.
- Consultar la escala de gravamen: la escala de gravamen es una tabla que establece los tipos impositivos en función del valor del vehículo. Esta tabla te ayudará a determinar el porcentaje que se aplicará a la base imponible para calcular el impuesto. Asegúrate de revisar la escala de gravamen vigente en tu región, ya que los porcentajes pueden variar según el valor del vehículo.
- Aplicar el porcentaje correspondiente: una vez que se ha determinado la base imponible y consultado la escala de gravamen, hay que aplicar el porcentaje correspondiente al valor para calcular el importe del impuesto. Se multiplica la base imponible por el porcentaje para obtener el importe a pagar.
- Verificar las deducciones y bonificaciones: algunas legislaciones fiscales pueden ofrecer deducciones o bonificaciones en determinados casos. Estos beneficios pueden reducir el importe del impuesto de transmisiones. Asegúrate de investigar si existen deducciones o bonificaciones aplicables a tu situación específica.
Calcular el ITP de un coche de segunda mano: ejemplo práctico
Antes de llevar a cabo la transferencia del vehículo es muy importante calcular la cantidad a liquidar, incluso si lo haces a través de una gestoría. De esta manera, podrás verificar si el importe coincide con el que has obtenido en alguna aplicación online no oficial, evitando pagar más debido a los errores de otros.
Vamos a ver un ejemplo de un vehículo real, un Volkswagen Polo modelo Advance-1.2-90-CV-BMT Gasolina matriculado en junio de 2015, es decir, que si queremos comprar este vehículo por un precio de 9.000 euros, debemos consultar en las tablas de valoración de Hacienda del año en curso (2023), el valor fiscal del automóvil cuando era nuevo o con menos de 1 año. En este caso era de 13.800 euros.
A este importe hay que aplicarle el porcentaje de depreciación que también publica Hacienda. En el caso de este vehículo debemos consultar la línea de entre 7 y 8 años de uso. El porcentaje sería del 28%. Si se lo aplicamos al valor cuando era nuevo obtendremos el valor mínimo que le otorga Hacienda: 3.864 €.
Por último, hay que aplicar a este valor el tipo de gravamen según la comunidad autónoma donde se va a hacer la transacción. De esta forma obtenemos la cuota mínima a pagar. En la Comunidad de Madrid es del 4%, si se lo aplicamos a 3.864 €, la cuota a pagar sería de 154,56 €.
Confía en peritos profesionales
Cuando vas a comprar un coche de segunda mano, no solo tienes que estar pendiente de los impuestos, sino también de saber el estado real del vehículo. Por eso, en CAutos te recomendamos siempre contar con profesionales cualificados para revisar el coche de ocasión en el que estás interesado. Con nuestro informe sabrás si el vehículo tiene algún fallo oculto y si el precio que te ofrece el vendedor es el correcto.
Si deseas comprar un coche de segunda mano con todas las garantías y sin sorpresas, no dudes en contactar con nosotros. Solo tienes que llamarnos y decirnos dónde se encuentra el coche que quieres comprar y uno de nuestros peritos se desplazará hasta allí para examinarlo. ¿Hablamos?