Cuando adquirimos un coche de ocasión una de las primeras gestiones que debemos hacer es elegir un seguro para coche de segunda mano. Como sabemos, es obligatorio contar, como mínimo, con un seguro de Responsabilidad Civil para cubrir cualquier daño causado a terceros y es un requisito fundamental para circular con nuestro vehículo. Existen muchas pólizas en el mercado y se debe elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada persona.
Por supuesto, antes de comprar el coche es necesario revisar el coche de segunda mano para estar seguro de que se encuentra en un estado óptimo y sin fallos ocultos.
Aspectos a tener en cuenta para elegir un seguro para vehículos de segunda mano
Cada póliza de un seguro de coche varía dependiendo de las coberturas que ofrece y las características del vehículo. Además del perfil del conductor y sus años de experiencia, la antigüedad del vehículo y las coberturas incluidas en la póliza son muy importantes. No es lo mismo un coche nuevo que uno de segunda mano con varios años de uso y kilómetros acumulados, uno diésel en comparación con uno de gasolina, etc.
En relación a la antigüedad del vehículo, a partir de los 10 años nos encontramos con importantes obstáculos, ya que las aseguradoras limitan las opciones de cobertura más allá del seguro básico de responsabilidad civil.
Si una compañía considera que un coche tiene demasiados años, lo más seguro es que reduzca las coberturas adicionales, como la rotura de lunas o incendio, ya que no quiere arriesgarse a cubrir un vehículo que puede estar muy deteriorado. O limitan la cobertura o aumentarán considerablemente la prima o te obligarán a contratar un seguro con franquicia.
¿Qué coberturas debemos tener en cuenta en un seguro para coche de segunda mano?
Normalmente, un coche con más antigüedad tiene más probabilidades de requerir reparaciones frecuentes. Por eso, algunas compañías ofrecen pólizas específicas para cubrir estos vehículos, por ejemplo, la modalidad «Seguro de avería mecánica», pensado para cubrir las piezas y los costes de mano de obra necesarios para solucionar posibles fallos.
Además, algunas compañías suelen ampliar las coberturas a terceros con complementos interesantes, como la posibilidad de contar con un vehículo de sustitución en caso de un accidente grave o si el coche necesita permanecer en el taller durante más de 24 horas.
Otra cobertura que debe tener todo coche de segunda mano es la asistencia en carretera. La fiabilidad de un vehículo antiguo disminuye, por tanto, vale la pena incluir este servicio ante la eventualidad de tener una avería en nuestros viajes.
Algunas compañías incluyen asistencia desde el primer kilómetro en su póliza básica de terceros. Por ejemplo, se encargan de remolcar el vehículo al taller elegido por el usuario en un radio máximo de 150 kilómetros y también se encargan del traslado de los ocupantes del vehículo dañado para que puedan regresar a casa o llegar a su destino.
Existen otras aseguradoras que agregan otros complementos interesantes a esta cobertura de asistencia en carretera, por ejemplo, la inclusión de un conductor especial que se hará cargo del coche del usuario si este no puede conducir debido a enfermedad, accidente o fallecimiento.
Documentos que requieren las compañías aseguradoras para conceder una póliza
- Carné de conducir válido.
- Ficha técnica del vehículo.
- Certificado de aprobación de la inspección técnica (ITV) si el coche tiene más de cuatro años.
- Póliza del seguro anterior, si se dispone de ella.
Algunas compañías pueden solicitar la certificación de un perito que confirme el buen estado del coche de ocasión.
Una vez completada la documentación, llega el momento de elegir la opción adecuada para nuestro vehículo de segunda mano. También podemos optar por conservar la póliza que ya tenemos, adquirir una nueva o transferir el seguro del vehículo anterior al nuevo.
Si el coche de segunda mano ya disponía de un seguro, la ley establece que el usuario debe informar por escrito a la aseguradora sobre la terminación del contrato anterior en un plazo de quince días desde que se tuvo conocimiento del nuevo contrato.
Si el nuevo propietario decide mantener el seguro existente, deberá llegar a un acuerdo con el propietario anterior. Para hacerlo, debemos transferir el seguro y solicitar el cambio de titularidad de la póliza. La aseguradora decidirá finalmente si aprueba o no la operación.
Revisión de un coche de segunda mano por parte de un profesional
Como hemos visto, las características de un coche de segunda mano limitan las opciones de cobertura del seguro, incrementan su precio y dificultan el acceso a ciertos servicios. Por lo tanto, la mejor póliza siempre será aquella que nos brinde cobertura en caso de fallos mecánicas y la asistencia en carretera. Sin embargo, para evitar el riesgo de que esto suceda, lo más recomendable es revisar el coche de segunda mano antes de adquirirlo.
En CAutos disponemos de los mejores peritos para revisar a conciencia el coche mediante diagnosis electrónica, prueba en carretera y examen minucioso del interior y el exterior del vehículo buscando cualquier fallo oculto o deterioro que pase desapercibido. El comprador recibirá un informe por parte de nuestros especialistas con la relación de daños encontrados y el precio que debería pagar con él en caso de que siga interesado.
Con esta información, podrás tener la certeza de que vas a comprar un coche de segunda mano en perfectas condiciones y pagarás un precio justo. Después te tocará elegir el seguro que se adapte a las características del coche, pero al menos sabrás que vas a adquirir un coche en un estado óptimo. Solo tienes que contactar con nosotros y contarnos de qué vehículo se trata y dónde se encuentra. Nosotros nos encargamos del resto. ¿Hablamos?