El sistema de frenos antibloqueo (ABS) es uno de los elementos más importantes para la seguridad de un vehículo. Su función es evitar que las ruedas se bloqueen al frenar, lo que permite mantener el control de la dirección y reducir la distancia de frenado.
En este post vamos a enseñarte cómo detectar los síntomas de un módulo ABS dañado y por qué es tan importante contratar empresas que revisan coches de segunda mano que detectan vicios ocultos en coches de manera profesional.
¿Qué es el módulo de control en un sistema de frenado ABS?
Para saber los síntomas de un módulo ABS dañado, El sistema de frenado ABS (“Anti-lock Braking System” en inglés) está compuesto por varios componentes, entre los que destaca el módulo de control ABS, que es el encargado de recibir y procesar las señales de los sensores de velocidad de las ruedas y de enviar las órdenes a las válvulas hidráulicas para regular la presión de frenado.
Un módulo de control ABS dañado puede provocar el mal funcionamiento del sistema de frenos y comprometer la seguridad del conductor y los pasajeros. Por eso es tan importante detectar los síntomas que indican que el módulo de control ABS está fallando y acudir a un taller especializado para su revisión y reparación.
¿Qué síntomas indican que el módulo de control ABS está dañado?
Un módulo de control ABS dañado puede manifestarse de diferentes formas, dependiendo del tipo y grado de daño que sufra. Estos son algunos de los síntomas del módulo ABS dañado, más habituales que indican un fallo en el módulo de control ABS:
Se enciende el testigo del ABS
Este es el síntoma más evidente y el primero que suele aparecer cuando el módulo de control ABS está dañado. El testigo del ABS se ilumina en el tablero para alertar al conductor de que hay un problema en el sistema de frenos antibloqueo. El testigo puede permanecer encendido de forma constante o intermitente, según la gravedad del fallo.
Se enciende el testigo del freno de mano
Este síntoma suele acompañar al anterior, ya que el testigo del freno de mano también se ilumina cuando hay un problema en el sistema de frenos. Esto se debe a que el módulo de control ABS está relacionado con el sistema de frenos convencional y puede afectar a su funcionamiento.
Se enciende el testigo del control de tracción o estabilidad
Este síntoma puede darse en algunos vehículos que cuentan con sistemas de control de tracción o estabilidad. Este sistema depende del módulo de control ABS, por tanto, si hay fallos del ABS, puede provocar que estos sistemas no funcionen correctamente.
Vibraciones o ruidos al frenar
Este síntoma se produce cuando el módulo de control ABS envía órdenes erróneas a las válvulas hidráulicas y hace que se active el sistema de frenos antibloqueo de forma innecesaria. Esto puede causar una vibración o un ruido al frenar, que se nota en el pedal o en el volante. Este síntoma es peligroso, ya que puede reducir la eficacia de los frenos y aumentar la distancia en el sistema de frenado ABS.
Pérdida de potencia
Este síntoma se debe a que el módulo de control ABS puede interferir con otros sistemas electrónicos del vehículo, como el motor, la transmisión o la dirección. Si el módulo de control ABS está dañado, puede provocar que estos sistemas no funcionen correctamente y que se note una pérdida de rendimiento del vehículo.
¿Cómo evitar el daño del módulo de control ABS o fallos del ABS?
Para evitar que el módulo de control ABS se dañe es importante realizar un mantenimiento preventivo del sistema de frenos y revisar periódicamente su estado y componentes. Vamos a ver algunas medidas que se pueden tomar:
Revisar el nivel y la calidad del líquido de frenos
El líquido de frenos es el encargado de transmitir la presión de frenado a las ruedas. Si el nivel o la calidad del líquido de frenos es bajo o deficiente, puede afectar al funcionamiento del módulo de control ABS y provocar su deterioro. Se recomienda revisar el nivel y la calidad del líquido de frenos cada 10.000 km o una vez al año y cambiarlo cada 40.000 km o cada dos años.
Revisar el estado y la limpieza de los sensores de velocidad de las ruedas
Los sensores de velocidad de las ruedas son los encargados de enviar la información de la velocidad de cada rueda al módulo de control ABS. Si los sensores de velocidad de las ruedas están sucios, dañados o desajustados, pueden enviar señales erróneas al módulo de control ABS y provocar su mal funcionamiento. Se recomienda revisar el estado y la limpieza de los sensores de velocidad de las ruedas cada 20.000 km o una vez al año.
Revisar el estado y la conexión del cableado eléctrico
El cableado eléctrico es el encargado de conectar el módulo de control ABS con los sensores de velocidad de las ruedas y las válvulas hidráulicas. Si el cableado eléctrico está roto, cortado, desgastado o corroído, puede provocar un cortocircuito o una pérdida de conexión que afecte al módulo de control ABS. Se recomienda revisar el estado y la conexión del cableado eléctrico cada 30.000 km.
Confía en expertos para revisar tu coche
Como ves, el módulo de control ABS es muy importante y debe estar en perfecto estado, de ahí la importancia de que un perito experto revise el coche de segunda mano en el que estás interesado. En CAutos podemos ayudarte con una diagnosis electrónica y un examen exhaustivo del motor, el interior y el exterior del vehículo, así como una prueba de carretera donde se puede detectar cualquier fallo oculto del coche.
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